LAP podría administrar el aeropuerto Jorge Chávez de Lima Perú hasta 2041
Avanzan las negociaciones entre LAP y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Poco a poco, las negociaciones entre el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y Lima Aiport Partners (LAP), el concesionario del aeropuerto internacional Jorge Chávez (AIJCh), para definir los términos en los que se acordará la ampliación de nuestro primer terminal aéreo, estarían llegando a sus primeros acuerdos.
El más importante de estos consensos, según fuentes del propio MTC –a las que Día1 tuvo acceso en exclusiva– radicaría en extender el contrato de concesión de LAP en el AIJCh por una década más, es decir, hasta el 2041. Luego de los análisis sobre este punto, el MTC habría aceptado esta prórroga, pero bajo ciertas condiciones.
“Le hemos pedido al concesionario (LAP) que construya la segunda pista de aterrizaje en tres años, y el segundo terminal de pasajeros, en cuatro años. Obviamente, ello luego de que el Estado le entregue el 100% de los terrenos para levantar estas infraestructuras. Si LAP se compromete con esos plazos, firmamos la extensión de la concesión hasta el 2041”, ha explicado un vocero del MTC que prefiere mantener su identidad en reserva. LAP aún no habría respondido a esta propuesta.
Este suplemento se comunicó con Juan José Salmón, gerente general del concesionario, para conocer su posición respecto de esta oferta hecha por el MTC, pero la firma optó por evitar pronunciarse sobre el particular, “hasta que el avance de las negociaciones con la entidad estatal permita brindar información más certera”.
Sin embargo, en el MTC recuerdan que el concesionario había planteado, preliminarmente, construir la segunda pista del AIJCh en cinco años, y el segundo terminal de pasajeros, en siete años (tras recibir la totalidad de los terrenos para hacerlo), por lo que esta propuesta del portafolio que lidera Martín Vizcarra los obligaría a realizar serios ajustes en su cronograma.
¿Qué impediría que LAP cumpla con los plazos planteados por el MTC para extender su concesión hasta el 2041?
Con el compromiso de Vizcarra de terminar de entregar los 7 millones de m2 necesarios para las obras –y libres de obstáculos– en el 2017, garantizando de esta forma que no habrá más demoras, las dudas giran, nuevamente, en torno a la capacidad del concesionario para obtener los US$1.200 millones necesarios para financiar los trabajos.
Sobre este punto, Salmón ya ha precisado más de una vez a Día1 que su firma cuenta con las garantías suficientes para que la banca internacional apalanque todo o parte de la inversión, pero en el sector aerocomercial no todos estarían tan seguros. Por ejemplo, en el Ositran han revelado que LAP habría solicitado aplazar, para después del 2019, la reducción de la Tarifa Unificada de Uso Aeroportuario (TUUA) que cobra a los pasajeros, una alternativa que –más de una vez, también– el sector ha criticado, por considerarla una herramienta para financiar a la empresa con miras a los gastos que requerirán las obras.
Evitar afectar a los pasajeros
Día1 consultó a Ositran, que es la entidad que definirá si se modifica o no la TUUA después del 2019, y su respuesta fue categórica: “[Como parte de las negociaciones] LAP ha expresado su necesidad de garantizar un flujo de ingresos que le permita facilitar su obtención del financiamiento necesario para ejecutar la ampliación del AIJCh. Sin embargo, para Ositran es claro que los usuarios del aeropuerto solo deben pagar las tarifas que técnicamente se determine que corresponden a la prestación de los servicios; y no, asumir los costos generados por el retraso del Estado en la entrega de terrenos al concesionario. Las consecuencias de eso debe asumirlas el Estado, no los usuarios”.
Del mismo tenor han sido las declaraciones de Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), y de Ramón Jiménez, country manager para el Perú y Bolivia de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), los gremios de aerolíneas más importantes en nuestro país y a escala global. Ambos resaltan que ningún acuerdo sobre la modificación de la TUUA afecte a los pasajeros, sobre todo tomando en cuenta que el aeropuerto está trabajando muy por encima de su límite de capacidad: los 17 millones de usuarios con los que opera ahora estaban previstos para el 2031, para que nos hagamos una idea.
Las obras son, como se infiere, urgentes.
Qué está pendiente
Uno de los puntos neurálgicos de las negociaciones por la ampliación del AIJCh, que se resolverán con la séptima adenda al contrato de concesión de LAP, es la compensación a esta empresa por el retraso de 11 años que lleva en MTC para entregarle los terrenos donde se construirán las obras.
Hasta el momento, el Estado le ha entregado a LAP poco más del 50% de los 7 millones de m2 que se precisan para las edificaciones.
Diario El Comercio (Perú)